Nací un 20 de febrero, entre sones y alegría
de carnaval. Mis padres eligieron mi nombre gracias a la protagonista de una
trilogía de libros de Alberto Vázquez Figueroa. Yaiza me llamaron, de origen
canario (guanche) significa princesa del arco iris. Crecí en una pequeña localidad al sur
de Alicante, allí donde el rio Segura va a dar a la mar. Rodeada de pinos y
olor a salitre tuve una infancia inolvidable, a medio camino entre los juegos
tradicionales al aire libre y las nuevas tecnologías que iban surgiendo.
En Primaria ya sentía la vocación de ser
maestro pero a lo largo de la Secundaria se fue diluyendo y no fue hasta que
estuve cursando otra carrera que sentí que tenía que retomar esa vocación que
me empeñaba en enterrar. Por eso cambié todo el proyecto de futuro que me había
planteado y comencé a estudiar lo que realmente sentía que debía hacer,
Magisterio
Soy aficionada a devorar libros. Digo devorar
porque cuando realmente un libro me gusta no puedo parar de leer. Me gusta
mucho el teatro, sobre todo el teatro musical. También me encanta viajar y
conocer nuevos lugares y culturas. Además de todas estas aficiones, toco el
trombón en una Agrupación Musical especializada en música procesional de Semana
Santa, con la que he recorrido buena parte de la provincia de Alicante y de
Murcia, así como algunos otros lugares de la geografía española.
Esta soy yo, nerviosamente tranquila,
impacientemente paciente, caóticamente ordenada, imperfectamente
perfeccionista…